El «relleno ligero» en el contexto de los procedimientos cosméticos se refiere generalmente a una técnica mínimamente invasiva utilizada para añadir volumen a la cara y reducir la aparición de arrugas, líneas o zonas huecas. Normalmente implica el uso de rellenos dérmicos, que son sustancias inyectables diseñadas para rellenar la piel y restaurar el volumen perdido.

He aquí una visión general de relleno de luz con rellenos dérmicos:

1. Consulta: Antes del procedimiento, el paciente tendrá una consulta con un cirujano estético cualificado o dermatólogo. Durante esta consulta, el proveedor evaluará la anatomía facial del paciente, discutirá sus objetivos y preocupaciones, y determinará si el relleno ligero con rellenos dérmicos es una opción de tratamiento adecuada.

2. Selección de rellenos dérmicos: Hay varios tipos de rellenos dérmicos disponibles, cada uno con sus propias propiedades e indicaciones. Para el relleno de la luz, rellenos a base de ácido hialurónico se utilizan comúnmente debido a su capacidad para atraer y retener la humedad, proporcionando un aspecto natural e hidratada. El tipo específico y la marca de relleno seleccionado dependerá de factores tales como el área a tratar, la profundidad de las arrugas o líneas, y las preferencias individuales del paciente.

3. Técnica de inyección: Durante el procedimiento, el médico inyectará estratégicamente pequeñas cantidades de relleno dérmico en zonas específicas de la cara utilizando una aguja fina o una cánula. Las zonas más habituales para el relleno ligero son las mejillas, las sienes, la zona de debajo de los ojos, los pliegues nasolabiales (líneas de la sonrisa), las líneas de marioneta y los labios. Las inyecciones suelen ser rápidas y relativamente indoloras, y no requieren anestesia.

4. Resultados: Los efectos del relleno ligero con rellenos dérmicos suelen ser inmediatos, con mejoras notables en el volumen y la suavidad de las zonas tratadas. Los pacientes pueden experimentar un poco de hinchazón leve, enrojecimiento o moretones en los sitios de inyección, que normalmente se resuelve en unos pocos días. Los resultados del relleno ligero pueden durar desde varios meses hasta un año o más, dependiendo del tipo de relleno utilizado y de factores individuales como el metabolismo y los hábitos de vida.